Esta publicación no es de las más agradables que he escrito. Es muy triste y penoso comprobar cual es la situación de los galgos en España. Desde la Federación Española de Galgos, intentan convencernos de que la mayoría de los perros que tienen registrados disfrutan de una vida feliz, repleta de cariño y cuidados por parte de sus dueños. Aunque esto fuese verdad, si 15.0oo o 50.ooo son abandonados cada año, no podemos permitir que semejante situación permanezca oculta a los ojos de la sociedad.
Las cosas claras, los galgueros quieren a los galgos mientras les sirven. Cuando dejan de ser buenos cazadores, o de correr, el abandono o la muerte (ahorcados en muchas ocasiones) son su destino. Además, suelen ser maltratados y las secuelas físicas y mentales perduran durante toda su vida. La situación como podemos comprobar es lamentable.
Galgo ahorcado en España. Fotografía del ABC.
¿Qué hacer? La verdad más allá de la protesta y la indignación no sé qué se podría hacer. La ley no es lo suficientemente dura y este tipo de personas creo que carecen de humanidad y raciocinio. Debemos inculcar el respeto a todos los seres vivos a los niñ@s, que como digo siempre, serán los hombres y mujeres del futuro. El futuro les pertenece, está en nuestras manos que sea esperanzador o no.
Recientemente, vi un vídeo sobrecogedor, 6 minutos sin palabras donde observamos hasta qué punto de irracionalidad ha llegado la sociedad capitalista.
¿No hay otra forma de hacer las cosas?
Antes he dicho que con los galgueros/cazadores poco podemos hacer para concienciarlos. En ese sentido veo pocas posibilidades, pero el miedo al castigo creo que en ellos podría funcionar. El Estado, a través de la legislación, y su obligación como garante de ésta, debe revisar las leyes y luego hacer que se cumplan o en caso contrario actuar. Vivimos un periodo de la historia en el que se modifica la ley para obligar a las mujeres a ser madres, contra su voluntad, pero no se castiga a los torturadores de animales. Me niego a aceptarlo y como ya he dicho alguna vez, no creo en la mayoría de los políticos aunque sí creo en la gente, en la buena gente. También respeto a la Política y considero que es la herramienta del cambio. Debemos tomar conciencia de nuestro poder como ciudadanos y hacer POLÍTICA, en la medida de nuestras posibilidades. El que coordina una protectora de animales, y los fines de semana los dedica a ayudar a perros abandonados, o atender a la gente en el stand de la protectora en una plaza del pueblo, está haciendo política (de la buena). La persona que ayuda a los más necesitados, porque considera que es lo que debe hacer, está haciendo POLÍTICA. Y la abogada que decide ayudar, trabajando gratis, a personas con pocos recursos es otra política. Hagamos política y promovamos el cambio.
Yo me veo en la obligación de denunciar la inmoralidad de individuos como este que ofrece a su perra (un galgo) a cambio de un móvil, televisión de plasma… y subraya que la tiene registrada como reproductora. Una muestra de lo que están sufriendo estos pobres animales:
Cambio o vendo galgo.
Poco más puedo añadir, mi posición ha quedado clara. Finalizaré con una frase de Mahatma Gandhi: “Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino”
